Llega a la pantalla de mi ordenador una fotografía del interior de un avión con la gente sentada y por los pasillos totalmente desnuda. Ilustra un artículo sobre vacaciones naturistas, donde además de llevar a los viajeros a un destino de uso nudista les permite realizar el viaje con el traje de adán como única prenda.
Me recuerda el crucero naturista que el año pasado surcó el Mediterraneo. Las televisiones, prensa y webs se encargaron de inundarnos con imágenes del barco zarpando del puerto de Barcelona con la gente desnuda asomándose por la borda. En muchos titulares y comentarios de los periodistas figuraba la frase que encabeza este artículo, en referencia al poco equipaje que se puede llevar en uno de estos viajes.
En una reflexión un tanto particular, pero -creo que- no exenta de razón me invita a pensar que si algún día se organizase, por ejemplo, una salida a un pantano, una playa, o un rio, en el que los participantes en la excursión fueran a «rasgarse las vestiduras» al llegar a su destino, ¿porqué no hacerlo en el origen?. Si vemos viable zarpar del puerto de Barcelona o subirnos a un avión en cueros, ¿qué nos impide hacerlo cuando nos vamos de excursión cerquita de casa?.
La respuesta es simple: predisposición. Porque si nos/me invitaran a una jornada como la citada y nos/me invitaran igualmente a «zarpar» de la marquesina de autobus (o dentro del bus) siendo un poco más naturista, no sería yo el que renunciaría a tal privilegio. Además, galoparíamos sobre el asfalto con la seguridad de no enfrentarnos a miradas inquisidoras y acusadoras como las que nos pueden «regalar» al caminar desnud@s por una ciudad. Tal vez, unicamente al conductor podría importarle lo que sucede en su espacio, pero … sin perder de vista la carretera.
Organizar la misma excursión pero en coches particulares también se me antoja factible pero menos intensa que la opción anterior; simplemente porque -aunque renuncias a la agilidad de movimientos del vehículo- puedes departir y compartir espacio con más gente y congraciarte con el placer de viajar y ser llevado.
Botella al mar con mensaje en su interior. ¿La recojerá algún naufrago?.
Xouba